EL ÓRGANO DE LA BASÍLICA

El gran órgano

Hablar del órgano de la Basílica Pontificia de San Miguel es presentar dos joyas artísticas de elevado valor: por una parte, su rica calidad sonora; por otra, la caja bellamente tallada, contemporánea de la construcción de la iglesia. Esta caja no es un simple mueble, con frecuencia exento, que encierra la tubería, sino que es parte integrante de la decoración de la iglesia: el órgano surge del muro ensamblándose al resto de la arquitectura a través de la doble moldura continua que recorre el circuito de la iglesia. Decorativamente, el medallón del presbiterio guarda una perfecta simetría con el correspondiente original del remate superior del órgano tal como señala Bonet Correa en “La evolución de la Caja de órgano en España y Portugal” (Universidad Complutense, Madrid, 1983). Se puede contemplar en la foto nº nn, del año 1962.

En esta Iglesia de San Miguel intervinieron famosos artistas italianos. No podía faltar la música mediante un órgano acorde con la categoría del templo. Hasta ahora se desconocía el nombre del organero y la fecha en que se construyó. En el Archivo diocesano de la Catedral de Toledo hemos localizado recientemente los documentos que lo identifican: se trata de José Verdalonga Romero, que construyó el órgano de la actual Basílica Pontificia de San Miguel, cuando aún era parroquia de San Justo. Así lo testifica uno de los documentos encontrados referentes a su autoría, donde el organero reclama el último pago después de haber realizado el encargo, que terminó antes de 1801:

“D. Josef Verdalonga organero pide que se le pague el último tercio de la hechura del órgano de San Justo”.

Otro deja constancia de las gestiones para satisfacer la petición:

“[…] de las rentas de su Vacante se ha de deducir el importe de el último tercio del costo del órgano construido para dicha Iglesia a D. Joseph Verdalonga, según lo tiene mandado su Emª… […] Toledo y Mayo 17 de 1801”.

Teniendo en cuenta los tiempos habituales empleados por los organeros de la época, y el procedimiento ordinario de pagar este tipo de trabajos, cabe pensar -a la espera de encontrar datos más precisos- que se comenzó la construcción del órgano unos años después de concluir el edificio, quizá en la última década del siglo XVIII.

El primer documento gráfico de una trasformación de la caja barroca del órgano la encontramos en “Las iglesias barrocas madrileñas” (Alberto Tamayo, Madrid, 1945): la caja, originariamente semicircular en sus lados aparece, en la reproducción fotográfica, con una estructura cuadrada debido a la añadidura de sendas aletas a ambos lados. La única noticia que conservamos sobre el órgano barroco se encuentra en los “Anales de la Provincia de España” de la Orden de los Padres Redentoristas, a quienes se encomendó la atención y el cuidado del culto en 1892, cuando el Reino de España cedió a la Santa Sede la iglesia, entonces de los santos Justo y Pastor, que el Papa León XIII la dedicó a San Miguel y la adscribió a la Nunciatura Apostólica en España. El rango de Basílica Pontificia lo recibió en 1930. Pero ya en 1895 fue entarimando el suelo de la iglesia y se arregló el órgano (“Anales…”, 1895, fº359).

La desaparición definitiva del órgano barroco y el cambio estructural y estético de la caja se debió llevar a cabo hacia 1908, porque según los “Anales”, se ensanchó el Coro y se renovó completamente el Órgano” (1906-1912, fº. 219).

La única razón para ensanchar el coro radica en el hecho práctico de que la nueva consola, colocada fuera de la caja, no cabía en el estrecho espacio que se daba al característico coro barroco; el detalle más clarificador de esa nueva amplitud del coro es la colocación del emblema pontificio a ambos lados de la balaustrada.

En la “Crónica de la Casa de San Miguel”, de los Padres Redentoristas, correspondiente al año 1954 (fº. 319) aparece documentado un cambio de motor y, a pocos años de su construcción, el mal estado del instrumento (fº.331,332).

A partir del 29 de septiembre de 1959, fecha en la que la Nunciatura Apostólica responsabiliza de la atención y el cuidado de la Basílica al Opus Dei, junto a la restauración arquitectónica de la Basílica, se transforma también el Órgano de la mano de los organeros franceses, los hermanos Maurice y Robert Gouaut. En la restauración se mantiene el sistema de transmisión neumática, los dos teclados manuales y pedal, los 17 registros originales, a los que se añade tres registros nuevos, repartidos entre los dos teclados manuales y el pedal (Tesoro Sacro Musical, 1963, pág. 75,76).

En 1971 se reorganizan las actividades músico-litúrgicas de la Basílica bajo la dirección de José Luis Ochoa de Olza y se orientan a la música medieval, renacentista y barroca. Se proyecta convertir el instrumento en un nuevo órgano de características barrocas, similares a la arquitectura de la iglesia, respetando y aprovechando sus orígenes en la medida de lo posible. Presentan propuestas los organeros De Graff, con taller en La Almunia (Zaragoza), Gabriel Blancafort (Barcelona), Juan Dourte (Bilbao) y Gerhard Grenzing (El Papiol, Barcelona). Con el asesoramiento de la Catedrática de Órgano del Conservatorio Superior de Música de Barcelona, Montserrat Torrent, y el apoyo de la Dirección General de Bellas Artes, se elige al organero alemán, Gerhard Grenzing para la realización del proyecto, que finaliza en 1975.

Diseñado para ser “el órgano de conciertos de Madrid”, el órgano restaurado y construido por el Sr. Grenzing es una vuelta, técnica y sonora, al órgano barroco centroeuropeo. Para ello se recupera la forma original de la caja, cuyo armazón original se encontraba en la parte interior de la caja del órgano romántico; se coloca de nuevo la consola en ventana y la composición se estructura en tres teclados manuales de 56 notas, pedal de 30 notas y 38 registros, transmisión mecánica para todo el sistema y electroneumática para los registros.

En 2005 se limpian caja y tubería, incorporando el sistema digital de combinaciones libres. Musicalmente, la cualidad y calidad de registros de raigambre castellana, francesa, y por encima de todo, alemana permiten interpretar la mayoría de la literatura organística, especialmente todo el repertorio barroco francés, español y, en la cumbre, la época alemana de Buxtehude y Johann Sebastian Bach.

El órgano de Grenzing fue indiscutiblemente pionero en la recuperación de dicha actividad, teniendo en cuenta que los órganos mecánicos eran casi inexistentes en el Madrid de aquella época. Cabe observar que en los órganos Grenzing existe una continua evolución en el empleo de técnicas y sonido, que también se refleja en el órgano de la Basílica de San Miguel (ver con más detalle  aquí).

Disposición:

Gerhard Grenzing. El Papiol, Barcelona, 1975.

3 Teclados y Pedal. 46 registros. 2725 tubos. 

Acoplamientos: I/II, III/II, I/P, II/P, III/P.

Efectos: Trémolos (I y III). Pedal de expresión (I).

Transmisión: mecánica directa balanceada (teclados) y eléctrica (registros).

Diapasón: Teclado de 56 notas (C-g’’’). Pedal de 30 notas (C-f’).

Temperamento: Bach-Kellner. A=443 Hz a 24ºC.

Combinador electrónico: 1000 combinaciones libres.


El órgano de la cripta

Bajo el templo monumental se encuentra la Cripta de la Basílica Pontificia de San Miguel, restaurada y reformada en los años sesenta del siglo XX. Con una sobria decoración, hace las funciones de templo auxiliar dentro de la propia Basílica y, al igual que en el templo principal, la Cripta también posee un órgano.

Se trata de un pequeño instrumento que imita a su homólogo mayor, construido por Gerhard Grenzing en 1978, es acústicamente ideal para las dimensiones de la Cripta. Pese a su reducido tamaño, al igual que su “hermano mayor”, el sonido de este órgano positivo puede llegar a escucharse desde la calle. Su sonido es muy brillante, característica de los instrumentos de Grenzing, quien con pocos registros puede conseguir una gran sonoridad. Es el instrumento ideal para la interpretación de música antigua y, aunque menos frecuentes que en el gran órgano de la Basílica, la Cripta también ha sido escenario de conciertos de órgano.

Disposición:

Gerhard Grenzing. El Papiol, Barcelona, 1978.

2 Teclados y Pedal. 8 registros. 534 tubos. 

Acoplamientos: II/I, I/P, II/P.

Transmisión: mecánica directa balanceada en los teclados y también mecánica en los registros.

Diapasón: Teclado de 56 notas (C-g’’’). Pedal de 30 notas (C-f’).

Temperamento: Bach-Kellner. A=443 Hz a 21,5ºC.

Organistas titulares de la basílica pontificia de san miguel

Desde que hay registro disponible, los organistas titulares de la Basílica Pontificia de San Miguel han sido:

  • Joaquín Pildaín. Organista, compositor y profesor del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, ocupa el puesto de organista desde 1963 hasta 1970.
  • Luis Lozano Virumbrales. Organista, musicólogo y director de los grupos de música antigua “Alfonso X, el Sabio” y “Voces Huelgas”, ocupa el puesto de organista desde 1972 hasta 2019.
  • Daniel Martín Salvador. Organista y compositor. Profesor superior de órgano por el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, ocupa el puesto de organista desde 2020.

La música y los conciertos en el órganode la basílica pontificia de san miguel

Desde 1975 este órgano ha sido elegido en diversas ocasiones como sede de Congresos de Organería, nacionales e internacionales y, hasta la construcción del órgano del Auditorio Nacional de Madrid, el órgano de la Basílica Pontificia de San Miguel de Madrid ha sido en la práctica el órgano de conciertos más importante de la capital. En él han realizado grabaciones y han interpretado conciertos los más prestigiosos organistas, tanto españoles como extranjeros:

  • Alexander Fiseisky: Organista titular de la Filarmónica de Moscú. Catedrático de órgano de la Academia Estatal Gnessin de Moscú. (Rusia).
  • André Isoir: Organista titular de la Abadía de Saint-Germain-des-Prés, París. (Francia).
  • Andrés Cea: Profesor de órgano del Conservatorio Superior de Música de Sevilla.
  • Andrey Bardin: Organista titular de la Filarmónica de Krasnoyarsk. (Rusia).
  • Arvid Gast: Organista titular de la Iglesia de Santiago en Lübeck. (Alemania).
  • Daniel Oyarzábal: Organista titular de la Catedral de Getafe (Madrid). Organista principal de la Orquesta Nacional de España.
  • Gustav Leonhardt: Organista, clavecinista, musicólogo y director de orquesta. Pionero en la interpretación histórica y uno de los músicos más grandes del s. XX. (Países Bajos).
  • José Enrique Ayarra: Organista titular de la Catedral de Sevilla. Interpretó el concierto de reinauguración del órgano de la Basílica tras la restauración de 2005.
  • José Rada: Organista e investigador. Además de actividad concertística, grabó para Radio Nacional de España sendos programas monográficos con la obra de Dietrich Buxtehude y Sebastián Aguilera de Heredia…
  • María Teresa Martínez Carbonell: Organista concertista de amplia carrera internacional.
  •  Marina Omélchenko: Organista titular de la Catedral Católica de Moscú. (Rusia).
  •  Michael Radulescu: Catedrático de órgano en la Universidad de Viena. (Austria).
  •  Miguel del Barco: Catedrático de órgano y Director del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.
  •  Montserrat Torrent: Catedrática de órgano del Conservatorio de Barcelona, quien inaugura el Órgano Grenzing en la liturgia de la Misa solemne de San Miguel de 1975.
  •  Olivier Latry: Organista titular de la Catedral de Notre-Dame de Paris. (Francia).
  •  Roberto Fresco: Organista titular de la Catedral de Santa María la Real de la Almudena, Madrid.
  •  Ton Koopman: Catedrático de órgano del Conservatorio de La Haya. (Países Bajos).