En el “viaje de la vida”, todos necesitamos quien nos acompañe para que el camino sea más andadero, para que podamos afrontar los posibles obstáculos con un equipo libremente elegido, para tener ayuda siempre que la necesitemos.
Los protagonistas de la existencia somos cada una y cada uno de nosotros, nadie nos puede suplir en las decisiones ni en las actuaciones. Sin embargo, los grandes proyectos -y nuestras vidas son, sin duda, uno de ellos- necesitan del consejo noble y sincero, que facilita las decisiones acertadas.
Encontrar personas que nos den confianza y con quienes podamos hablar en voz alta acerca de nosotros mismos, sin tener que medir las palabras y sin temor a ser juzgados, es un regalo para cualquiera.
Con estos rasgos, hemos ofrecido unas pinceladas acerca del acompañamiento espiritual en nuestro camino vital de búsqueda y encuentro con nosotros mismos mismos, con los demás y con Dios, tratando de encontrar personalmente y en conciencia nuestro lugar en el mundo y la tarea que nos ha sido confiada, buscando un trato personal e íntimo con Dios.
Para un primer contacto con el sacerdote que desees, basta llamar al teléfono de la Basílica o escribir a su correo electrónico que figura en esta web.